#CUARENTENA #2

No sé en qué día estamos ya de la cuarentena (creo que para mí es el noveno). Da igual. Hoy es domingo y tengo que reconocer que la semana se me ha pasado volando. Podría decirse que he tenido una buena semana. Me he estado despertando pronto porque mi cuerpo es así. I’m a morning person, que dicen en los extranjeros. He hecho mi primera clase de Pilates, he leído revistas que tenía acumuladas y casi me he terminado un libro de 600 páginas. He experimentado con mis artes culinarias, he desinfectado mi móvil con alcohol y hasta he desinfectado con alcohol el propio bote de alcohol. Mi PRECIADO bote de alcohol. También he empezado a conocer a mis plantas y la verdad es que tienen una conversación muy entretenida.

Mi vida social no ha disminuído. He quedado para tomarme cervezas con muchos amigos. Saben que estoy pasando esto sola en casa y siento que están pendientes de mí. No os preocupéis, estoy muy bien. Es muy importante tener cerca a las personas que te ponen contento, aunque sea a través de una pantalla 🙂 He pensado que no estaría mal que Apple nos donase unas baterías portátiles o algo. Estoy cargando el móvil tres veces al día.

También he aplaudido por mi ventana todos los días religiosamente a las 20:00. Mis vecinos y yo ya nos damos las buenas noches, nos mandamos ánimo y quedamos para el día siguiente. El miércoles tuve un bajón en ese momento. Fue el único bajón de la semana, pero me vino bien. Al día siguiente un vecino se animó a sacar los bafles al balcón y ahora todos los días tenemos fiestón a las 20:00. A LO LOCO. Me he enterado de que el improvisado Dj se llama Fernando. Ayer Fernando dijo que como era sábado nos regalaba un ratito más de party. Pon un Fernando en tu vida cuarentena.

También he tomado el sol. Tengo que aprovechar este momento porque por fin puedo entregarme al astro rey con mi ventana abierta de par en par sin que mis vecinos piensen que estoy trastornada. Todos los médicos recomiendan que nos asomemos 3 horas al día un ratito a la ventana a ponernos negracos absorber vitamina D. Y hay que hacer caso a los médicos. Quédate en casa y toma el sol. Confirmo que la protección solar aguanta de un año para otro. Que no nos mientan.

Aparte de todo esto, he tenido tiempo para investigar sobre cómo evitar tocarnos la cara cuando vamos al súper, porque esta semana que entra me va a tocar ir y solo de pensarlo me pongo nerviosita, pero creo que he dado con la solución. Soy una genia:

Pues eso, que ha sido una buena semana. Y que una semana más es una semana menos 🙂