Os voy a contar una historia. Había una vez una rubia adicta al móvil tuitera e instagramera que estaba #todoelrato con el móvil en la mano.
La ley de la gravedad jugaba con ventaja porque la rubia adicta al móvil tuitera e instagramera tenía la mano floja, así que el móvil se pasaba más rato en el suelo que en la delicada mano de la TORPE rubia adicta al móvil tuitera e instagramera, pero esto no suponía un problema, ya que el móvil estaba dotado de todo tipo de precauciones: funda hortera, cristal templado, seguro anti todo, etc.