Jueves, ese día en el que rompes todas las promesas y te olvidas de los objetivos que te fijaste el lunes (“se acabó la vida nocturna. Voy a comer más sano y a tomarme en serio el deporte, etc”).
Pero ya es jueves, así que empiezas a escuchar reggaetón y bailas sola.
Es que es jueves y ya casi tocamos el cielo… “mañana empieza el fin de semana ¡todo es maravilloso!”
Jueves, ya cuesta menos levantarse de la cama.
Jueves, el cuerpo te empieza a pedir marcha.
Jueves, me voy a pintar los labios de rojo.
Pues eso.