Me gusta ir con la verdad por delante, así que os voy a confesar que tengo un vicio que ni os cuento a Instagram; el enganche es total. Adoro Instagram.
Hubo una época muy remota en la que para ser un Instagramer de manual había que tener un gato y ponerlo a posar como si fuese Kate Moss. Siempre aparecía un felino con su mejor cara entre fotos de donuts de colores y pinreles y juanetes sobre la arena.
El otro día, leí un artículo en el que decía que para ser una Instagramer de manual ya no hace falta tener gato; aquella moda, a Dios gracias, se esfumó (y que me perdone mi amiga @maowdesign). Según ese artículo, para ser The Queen of the Instagram hoy en día hay que cumplir estos requisitos. Superaré la prueba?:
1. Darse caprichazos, caprichitos #foodporn: A veces dudo entre si debería o no, comprarme un helado. Suelo caer en la tentación por el mero hecho de subir la foto de rigor #soymutonti #soymurubia: