Este fin de semana me rompí una uña con la manicura recién hecha abriendo un pistacho (no te lo perdonaré jamás, pistacho, jamás). Que fuesen las 5:00 a.m., tuviese el hambre de una leona, después de cazar durante horas por la Sabana africana para alimentar a sus crías y que los pistachos fuesen el único alimento sólido que todavía no había devorado del mini-bar de mi hotel de Formentera, no tenía nada que ver.
Y es que nadie dijo que comer pistachos fuera fácil. Su cáscara es dura como la de una cigala de Marín y resistente como un percebe de Finisterre. Ya lo dice un antiguo proverbio gallego: “Si comes percebes o pistachos tu manicura se irá al carallo” ¡Ay el pistacho! Ese maravilloso fruto seco, siempre al abrigo de un peligroso armazón, que unas veces se abre (y otras no).
Los pistachos están de moda, es hora de asumirlo, el pistacho es el nuevo aguacate, el nuevo oro verde, el nuevo aceite de pistacho oliva… Ahora los agricultores quieren plantar pistachos en sus tierras para venderlos y hacerse ricos. Dentro de 8.164 años (que es lo que aproximadamente tarda en dar frutos) la gente dejará de medir su riqueza en olivos y la medirá en pistacheras. Porque ¡OJO! El pistacho es un fruto seco de lujo que no todo el mundo se puede permitir (por algo he empezado este post comparándolo con el marisco gallego, además de pedir un préstamo al Banco para pagar la cuenta del mini-bar de Formentera).
Dejad de mirarme leerme con ojos incrédulos: en tres de cada cuatro mesas de las terrazas de Madrid, los comensales están dándole vueltas y haciendo números relacionados con este salado negocio ¿Creéis que os tomo el pelo? Paraos un momento a observar a los de la mesa de al lado… Tienen el móvil en la mano, ¿verdad? Pues para nada están comentando la última foto que ha colgado @palomitazdemaiz en Instagram (eso ya lo han hecho) ¡Están con la calculadora haciendo números! Sí, señores, el aguacate tiene los días contados…
Lo sé, vuestra vida ha dado un vuelco leyendo este post, pero alguien tenía que decíroslo.
#LIFECHANGING
ADIÓOOOOS.
((Post patrocinado por señores pistacheros de España)).