SER FELIZ EN SAN VALENTÍN. ES POSIBLE.

No sé si lo habréis notado, pero las calles ya empiezan a teñirse de rojo y rosa, los restaurantes ofrecen menús especiales para dos y los escaparates se están inundando de globos con corazones.

Es irremediable: se acerca el Día de San Valentín. Unos dicen que es la noche más romántica del año (¿?), otros dicen que es un invento de El Corte Inglés los centros comerciales, pero el tema es que al final, todos lo celebramos. Sí, tú también lo celebras, soltera. Supongo que el hecho de que odies San Valentín con todas tus fuerzas, no tiene nada que ver con que en las comidas familiares, tu tía Josefina te diga que te vas a quedar para vestir Santos, ¿verdad?

Y tú, que te acaba de dejar tu novia por tu mejor amigo y has tenido que cambiar tu estado de Facebook y pasar de en una relación a soltería indefinida, también lo vas a celebrar. Y vosotros, que lleváis 10 años juntos y habéis caído en las más completa, miserable y aburrida rutina, también. Porque es imposible evitar que sea 14 de febrero, así que mi misión es hacer que os sintáis felices en el día más cursi del año.

Si te sientes triste y solo/a

Hazte un Tinder y dale a la tecla. Queda con un desconocido para hablar de Mozart, Schubert y Beethoven, id a un restaurante lleno de parejitas azucaradas, observadlas en su hábitat natural y después escapaos muertos de risa, a tomar un copazo a un bar de rock. Será mucho más emocionante que quedarte en casa con el pijama de franela, la manta y el helado de nuez de macadamia.

Te sientes Samantha Jones

¡Fabuloso! Poco tengo que aconsejarte entonces, seguro que ya has quedado con tus amigas para cenar y #loquesurja. Si veis que no hay mucha marcha (San Valentín cae en martes), siempre puedes acercarte a una mesa random, en un restaurante random y decirle a una pareja random: ¡ME DIJISTE QUE ESTABAS SOLTERO! Y TE CREÍ. Diversión asegurada.

Te sientes enfadado/a con el mundo

Te entiendo, cuesta ver a esas parejas que parecen rellenas de purpurina, mientras tú no tienes ni quién te ayude a cambiar la funda del nórdico. Es duro. Pero hay que canalizar esa ira. No todo lo que necesitas es amor, así que vete a clases de boxeo. Te garantizo que volverás a casa más relajado que después de cualquier noche de amor desenfrenado.

Ni siento ni padezco.

Empieza a beber a las 12 de la mañana. No me mires así, ¿qué más da si a las 7 de la tarde no recuerdes ni tu nombre? No tienes ninguna cita para cenar, así que a nadie le importará que a las 9 de la noche te tiemble el pulso. Beber a partir de las 12 no es ilegal y es divertido. Beber a partir de las 12 es bien. Palabra de Kate.

¡Es nuestra cuarta cita!

Habéis quedado tres veces y empiezas a tener claro que el sujeto pasivo que tienes enfrente no es un psicópata, así que vas a repetir, pero te acabas de dar cuenta de que ‘sin querer’, habéis decidido quedar el Día de San Valentín. No hay problema, si no puedes con el enemigo, únete a él. Sed cursis hasta estornudar confeti.

Quiero dejarlo

Te agobia San Valentín, te agobia el jersey de cuello vuelto que te has comprado en las rebajas y te agobia que tu novio aproveche la ocasión para regalarte un anillo. Pues tengo una solución un poco drástica, pero muy gratificante. HUYE. Cómprate un vuelo a Finlandia y lárgate (con el jersey de cuello vuelto) a meditar. Que falta te hace.

¡Mi novio me va a hacer un plan sorpresa!

“Mi nivii mi vi i hicir in plin sirprisi”. Congrats, eres la amiga repelente de la pandilla: tienes un novio ideal, que siempre monta planes ideales y hace unos regalos ideales. Nada que añadir. Vas a tener un San Valentín ‘ideal’, así que no sé qué haces perdiendo el tiempo leyendo un post que no es para ti.

Gracias por tus consejos @palomitazdemaiz, eres encantadora, guapísima y tienes pelazo, pero NO PUEDO DEJAR DE ODIAR SAN VALENTÍN

Pues siempre te quedará hacer lo que yo llamo Campaña Veneno de San Valentín consistente en decirle a tu ‘amiga la repelente’:

-Ayer vi a tu novio en Zara con su hermana.

– ¿¿¿QUÉ HERMANA???

– Una rubia guapísima.

Después de consolarla, podéis iros las dos a ver 50 Sombras de Grey, que la estrenan esos días ¿Ves? ¡Tú también tienes plan!

Y hasta aquí todo por hoy, señores, si queréis tener un detalle conmigo, sabed que lo único que quiero por San Valentín es a Andrés Velencoso haciéndome una tortilla.