Tengo dos serios problemas: por una parte no me gusta madrugar (sí, ya sé que no soy la única, a todos nos cuesta madrugar, pero a mí más); cada mañana, en cuanto suena el despertador me prometo a mí misma que esta noche a las 11 me voy a la cama, pero (y aquí viene mi segundo problema), a las 11 de la noche tengo los ojos como platos, quiero, bueno, NECESITO saber a quién van a expulsar de la casa de GHVIP el capítulo de Velvet me tiene loca y no hay quién me duerma.
¿Qué hago, amiguis?, Todas las noches me tomo mi InfuRelax de turno (post NO patrocinado), voy al gimnasio o salgo a correr para llegar a la noche cansada, por las mañanas me pongo tropecientas mil alarmas, me doy una ducha espabiladora pero, como dice Coque Malla, NO HAY MANEEEEEEERA! Cada día voy dormida a trabajar.
Con los años me voy dando cuenta de que menudo vicio burgués es ese de dormir. La única solución que veo es jubilarme ya y levantarme cuando mis biorritmos quieran. Os dejo con una de las láminas que se me ocurren hacer en mis horas de insomnio, podéis guardarla en vuestro ordenador, enmarcarla y ponerla en vuestra mesilla o utilizarla como posavasos de vuestras InfuRelax.
Y ahora contadme, ¿a vosotros también os cuesta o es que lo mío es enfermizo?
HOY ESTOY SEMBRADA. 
Si te consuela saberlo, llevo media hora intentando cumplir tu propósito de irse a la cama temprano. A mi lado, mi marido ronca desde hace rato. La infusión relax, ya ha sido digerida y los ojos, como platos, pegados al móvil. Ni un bostezo. Tengo diez alarmas puestas, una seguida de otra. A las 6.30 suena la primera. Me levanto con la última y porque tengo niños en edad escolar, que si no… Caso perdido.
Jajajajajaja, pues yo, para variar, hasta que me digan quién gana la final de Master Chef Junior no me acuesto, así que mañana… OJERAS ASEGURADAS… En fin, parece que es el ciclo de la vida! Cuenta ovejitas y a descansar… Buenas noches!! 🙂