Ayer fui al chino a comprarme una colchoneta hinchable rosa y me di cuenta de algo: los chinos son extraterrestres que han venido a La Tierra a invadirnos. De hecho, ET era chino.
Me explico; trabajan como locos, se están llevando la economía mundial a China a la vez que poco a poco invaden nuestras ciudades (tienda que cierra, chino que abre), comen muy raro y aun encima no se ponen morenos ¿vosotros habéis visto a algún chino moreno? Yo no, ni moreno, ni rojito; tienen una piel cósmica, de extraterrestre, preparada para pasar cerca del sol sin quemarse. Todos suponemos que los extraterrestres son verdes, pero yo ahora los veo amarillos. Amarillos y con una sonrisa inquebrantable, lo cual, con los tiempos que corren (como diría la tía Josefa) es bastante sospechoso. Yo creo que cuando nosotros estamos en un bazar chino pagando y pensando “este chino que tanto me sonríe no se entera de nada”, el chino piensa “esta niña tonta, hoy acabalá cenando gato con alós tles delicias en mi platillo volante”.
Yo platillos volantes he visto muchos… tacillas y vasillos volantes también, sobre todo cuando me peleo con mi hermano, pero estoy segura de que los platillos de los chinos son de los de verdad, como el de E.T., pero con dibujos de dragones y el símbolo del Yin Yang.
Además dicen que la muralla China se ve desde el espacio… y por algo será.
HOY ESTOY SEMBRADA. 