No puedes con ellos, pero te tienen enganchado. Aprietas los puños fuerte al ver esas fotos de ambos mirando al infinito y vomitas purpurina al leer sus profundas frases a lo Mario Benedetti estampadas en el cabecero de su cama. Estoy hablando de las adorables parejas que airean su amor y felicidad a los cuatro vientos. Y es que hace tiempo que el amor dejó de estar en el aire, para meterse en nuestros teléfonos, amigos. LOVE IS IN THE AIR OUR SMARTPHONE.
Su relación es tan idílica como un muro de Pinterest. Se te ha hecho la boca agua con las tostadas con fruta fresca que comparten en el desayuno (y en Instagram). Has sufrido con ellos cuando un viaje de trabajo los tenía dos meses días separados, pero después volvieron a compartir los despertares con besos de chocolate (con el cabecero de Mario Benedetti de fondo) y aquel viaje sorpresa a Roma. Te han hecho partícipe de cada momento de su relación, de cómo son felices y comen perdices.
No se puede negar que estas parejas realizan una labor social fantástica ayudándonos a saber en qué día de la semana nos encontramos: “Los lunes a tu lado son menos lunes”, “Que triste este miércoles sin verte”, “¡Cenita romántica de sábado!”.
Suelen ser excompañeros de trabajo, del cole, examigos de la uni o ex, sin más. A veces son famosos que cotilleamos seguimos sin que nos interesen demasiado sus vidas, simplemente están ahí y nos entretienen el sábado por la mañana mientras estamos muy a gusto en la cama, con las sábanas pegadas.
Pero un buen día te das cuenta de que llevas varias semanas horas sin saber nada de ellos ¿Dónde están esos hashtags #amoramor #loveu #you&me #forever? Ni un selfie juntos, ni una puesta de sol, ni fotos de manos entrelazadas ¿Qué está pasando?
Después de innumerables trabajos de investigación que te han acarreado dos demandas por vulneración de la intimidad personal y una orden de alejamiento, confirmas tus sospechas: LO HAN DEJADO. Y aquí es donde el colectivo de cotillas seguidores de la ‘Generación Love is in our smartphone‘, nos indignamos:
¿Por qué no colgáis fotos de la ruptura? QUEREMOS CARNAZA, NECESITAMOS SABER qué ha pasado. Nos habéis convertido en espectadores de vuestra vida y ahora no podéis dejarnos así. Tenemos que poner un ‘The End’ a esta película. No es justo que hayáis compartido cada segundo del inmenso esplendor de vuestra relación y ahora os neguéis a compartir con nosotros el agujero negro en el que os habéis metido.
QUEREMOS SABER la razón por la que se ha roto ese nido de amor y belleza cimentado a base de láminas de Mr. Wonderful y brownies caseros. Cuelga un Insta Stories de cómo bloqueas en Facebook a quién te ha bloqueado de su vida, un selfie de la tercera persona que ha provocado la ruptura o, al menos, una foto de tu nuevo plan de manta + litro de helado, sin manos entrelazadas y con un pie de foto que rece: Shit happens.
Porque ahora es normal que todo te recuerde a esa persona y nosotros, los cotillas followers, queremos carnaza ayudar. Dinos que no colguemos vídeos con ESA canción, porque ESA era VUESTRA canción.
– «¿Habéis dicho PEPINILLOS? Los pepinillos me recuerdan a él, porque Él odiaba los pepinillos».
– «Compartid fotos de elfos, sí, en nuestra relación nunca salió el tema de los elfos, así que esas fotos no me recordarán a él».
El colectivo de cotillas seguidores de la ‘Generación Love is in our smartphone‘, estamos ahí para darte un abrazo, pero para eso: QUEREMOS SABER.
A todo esto, ¿qué día es hoy? Desde que lo habéis dejado, ya no sé en qué día vivo.
Bravo!!
Además suelen ser los que se pegan el castañazo más grande, ¿verdad?
Es que las cosas no se hacen así. Es como si Cervantes hubiese dejado a medias El Quijote.
Que mala es la envidia jaaaa
No te creas, no me puedo quejar yo tampoco