FRESAS ‘AU CHOCOLAT’

AVISO DE ANTEMANO A COCINILLAS: este no es un blog de recetas ni nada parecido; en el tema de la cocina NUNCA estoy sembrada y si algo puede salir mal, saldrá mal. Odio, no se me da bien, no me gusta cocinar, pero aun así, mi madurez mis ganas de merendar algo más que un mísero sándwich de pan revenido, han hecho que este sea el único postre/merienda que he hecho dos veces en un mes y que es tan ridículamente fácil de cocinar (si es que a esto se le puede denominar ‘cocinar’) que lo podría hacer cada día semana, así que voy a tener la generosidad de compartirlo con vosotros. Hay dos versiones; una que tiene pinta regulera y SABOR=FUEGOS ARTIFICIALES para adictos al chocolate, y otra, que habréis degustado varias veces, con presentación digna de Instagram y sabor gozoso también. Esta receta apasionará incluso a los perezosos a la hora de tomar fruta (frase patrocinada por todas las madres del mundo y la revista Saber Vivir).

• 30-35 fresas (depende del tamaño).
• 1 tableta de chocolate blanco para fundir.
• 1 tableta de chocolate negro para fundir.

Procedimiento para las fresas con pinta regulera y SABOR=FUEGOS ARTIFICIALES:

1. Lavamos las fresas y les cortamos el rabo tallo.

2. Derretimos en un cazo a fuego lento los chocolates (primero uno y después otro), no os pongáis frenéticos si al principio el chocolate tarda un poco en derretirse; si subís el fuego empezarán a salirle grumos y después se quemará (experiencia propia).

3.  Mientras se derrite el chocolate, colocamos papel de horno sobre una bandeja.

4. Cuando el chocolate esté derretido apartamos del fuego y contamos hasta 10 para que no esté muy líquido y se adhiera bien a la fresa.

5. Pinchamos las fresas con algo punzante (típico pincho de la fondue o un pincho de pinchos morunos, por ejemplo) y las embadurnamos con el chocolate. Si vemos que el chocolate se está solidificando demasiado volvemos a ponerlo 30 segundos sobre el fuego (lento).

6. Una vez embadurnadas, vamos colocando, una a una, las fresas sobre el papel de horno; cuando hayamos terminado, metemos la bandeja en la nevera y esperamos 30 minutos apróx.

7. Después plantamos las fresas en una fuente mona y ya está.

Ya os dije que la pinta es bastante regulera, aunque el sabor es un puro espectáculo de pirotecnia, pero si lo que queréis es sorprender a vuestros invitados con un postre más ‘chic’, simplemente saltaos el paso de cortar el rabo tallo de las fresas y bañad la mitad en vez de embadurnarla entera. El resto es igual, poned boca de pez y decid que son fresas ‘au chocolat‘ y os quedará una monería tal que así. TACHÁN!!:

Foto tomada en una fiesta en casa de mis amiguis Blanca y Leo , había invitados tan ‘chics’ como Isabel Preysler; se chupó los dedos y al día siguiente decidió dejar de ser imagen de Ferrero Rocher.

Y esta es mi pequeña aportación como ama de casa; vosotros, empeñados en ver partidos de fútbol cuando aquí el partidazo soy yo.