En Jerusalén hubo otra Palo, Paloma la piadosa (en hebreo יונה החסידים ). Una mujer extremadamente compasiva porque se empeñó en enseñar que había que perdonar a todas las gentes que hacen ghosting (después de vaciarles tres botellines de cerveza en la cabeza —el 3 es el símbolo de la Divina Perfección—). De voluntad inquebrantable, fue la primera Influencer que no huyó de la ciudad tras comprobar que no había wifi, azuzando a su vez la conversión de sus amigos al instagramismo a su regreso a España. Imposible competir con ella en bondad.
Todos deberíais conocer Jerusalén, sobre todo si os lo enseña Félix. Aquí os dejo unas bellas postales que no le hacen justicia.





“¡Hosanna! ¡Hosanna!” aclamaban a tu paso!!
Al fin y al cabo, que símbolo más cristiano hay que la paloma, representación del Espíritu Santo.
Buen viaje has hecho, sí señorita!!