Ayer leía en una conocida revista de moda que Winter is coming «¡Qué agobio!», pensé, «Todavía no han empezado a caerse las hojas anunciando el otoño y ya nos lo quieren robar». Cerré la revista, me levanté de mi hamaca y fui a darme un baño (aquí una que todavía sigue exprimiendo el verano mientras el astro Rey se lo permita).

Mientras disfrutaba del que será unos de mis últimos baños en el mar del año (porque lo que no se puede negar es que el verano se acaba dentro de 10 días) pensaba en que las vacaciones de verano son únicas. Hay gente —como la redactora del titular apocalíptico de la revista de moda que leía yo ayer— a la que le gustan más las Navidades, o irse unos días en mitad de febrero, pero nadie podrá rebatirme que el veraneo es inimitable por muchos motivos. Así que desde aquí desde mi casa hamaca, os dejo los once primeros que se me ocurren:
UNO. Poner la alarma en OFF para bajar de la rueda de las rutinas y subirse a la noria de la improvisación.
DOS. Una caña fría después de la playa.
TRES. Y una ducha templada.

CUATRO. Montarse en el coche para dejar los embolados diarios a 400 km de distancia.
CINCO. Ahogar el olor a tubo de escape con cervezas, vinos y agua de mar.

SEIS. ¿Qué día es hoy?
SIETE. Libros arrugados y con granos de arena entre sus páginas. Esa arena imposible de eliminar, como la que se te queda en las orejas después de un día intenso de playa.

OCHO. Lentas puestas de sol sobre horizontes de fuego, que hacen olvidar la desesperación que provocan las colas del banco o de los trámites burocráticos que hay que solucionar durante el curso.
NUEVE. Enterrar con arena de tus orejas la playa el ruido de las obras que inundan la ciudad —parece que se han puesto todos de acuerdo para arreglar taladrar las calles a la vez—.

DIEZ. Las verbenas de pueblo > todolodemás.
ONCE. El olor a barbacoa.
DOCE Y LA DE PROPINA. Los guapos están más guapos, los feos disimulan, los ojos más verdes y los pelos más locos.
Que bonito post con una gran carga de enerva positiva. Me ha encantado. Con lo guapa que estas podría imaginar que en cualquiera de esas fotos la protagonista eres tu. Beso grande y aprovecha lo poquito que quede de los rayos de sol aunque el otoño… también tiene sus cosas positivas jeje. Siempre hay que buscarle el lado bueno a los días y tu… sabes hacerlo