Y no, no me refiero a Navidad ¡me refiero al mes de noviembre! ¿Cómo puede ser que los meses pasen tan rápido? ¿No hay una opción para hacer que la vida vaya a velocidad 0.5x? Pues eso, noviembre otra vez y como todos sabéis, el día diecinueve (es decir, el sábado) es mi cumple.
También sabéis que vuestra amistad es lo que más valoro, pero es una pena que no la envuelvan para regalo, así que como me habéis preguntado mucho (no es broma), os dejo algunas pijaditas que podéis envolver sin problema y regalarme.
Empiezo con los trapitos. No me viene mal algo suave, como un jersey holgadito de cashmere, algo cool ,como un vestido largo de punto, que quedará genial con mi colección de zapas de la estrellita, o algo clásico, como un traje de chaqueta de Bleis Madrid.

Colonia de ligar salir: mi amiga Súper Carmen y yo siempre decimos que una persona no solo tiene que evitar oler mal (PUAJ), una persona de bien tiene que oler bien. A mí se me está acabando mi perfume de salir eventos especiales, pero cuidado, que yo soy muy especialita con el tema olores y la mayoría de perfumes que a la gente le encantan, a mí me marean, me dan dolor de cabeza y me revuelven el estómago (tenemos treintaytantos añazos ¿por qué seguís utilizando perfumes dulzones?). Ruego no improviséis y me preguntéis directamente (no quiero revelar a todos mis fans a qué huele Palo).

Rayban Wayfarer negras: se ve que el fin de semana pasado me las olvide en la cafetería de la estación de tren de Valencia alguien tuvo a bien sustraérmelas. Yo ya no sé si he perdido más gafas de sol que gomas del pelo.

Un pisito en Madrid: esto no se puede envolver para regalo, pero hago una excepción. Barrio de Chamberí, concretamente zona Almagro (no me alejéis a más de 1 km del Retiro que os tiro el piso a la cara). Superficie de 90m2 (excepto con la comida, no soy la típica hortera aprovechada que dice ‘caballo grande ande o no ande’). Reformado y con muchos armarios. No me importa que sea interior siempre y cuando dé a un patio muy grande y sea muy luminoso. La terraza no es indispensable, pero te ganarías pase directo a ser invitado a mi próxima cata de cervezas en ese pisito nuevo.

Trípode portátil para iPhone: como soy una Influencer de Palo, no tengo presupuesto para contratar a un fotógrafo, pero con un trípode que me quepa en el bolso yo me apaño. Soy una mujer muy independiente.
Libros, así en general: aquí sí que podéis improvisar. No quiero pedir uno en concreto porque ya me veo con 10 ejemplares del último libro de Carmen Mola mismo libro calzando la silla que tengo coja. Pero como soy una lectora empedernida (ahora también escritora), os dejo que me sorprendáis. Me gustan los libros con tono sarcástico, libros de nutrición para gente que no sabe de nutrición, devoro las novelas negras y no soporto los dramas. No me regaléis un Kindle a menos que queráis que lo deje tirado al lado del piso ese alejado del Retiro.

Alguno de estos bolsos. Es importante que quepa dentro un cuaderno, la agenda, bolis, una botella de agua, cartera, las gafas de sol y el trípode que me vais a regalar, llaves, un paraguas, un tupper de lentejas, un caballo y el móvil. Empezad a ahorrar, que mi amor tiene un color (en este caso colores cálidos como del desierto), un precio y una forma determinada.



Otra opción para los cutres: me han dicho que en este bolso de Uniqlo, que es UN POCO más asequible (15 €), cabe hasta el corazón de una ballena. No lo utilizaría para lo mismo que los anteriores, pero me viene bien para ir al gimnasio con todos mis bártulos (en verde o en caldera) ¡No os confundáis con la riñonera!

No sé dónde podéis conseguirlo (ese es vuestro problema), pero el día de mi cumple me gustaría despertarme de buena mañana con el culo cuerpo de Gisele puesto (no me vale que esté al lado). Tampoco me importaría despertarme con su cara puesta, pero no quiero desvalijar a la pobre chica ahora que está en proceso de divorcio. Démosle un respiro.

Ayer volví a cruzar un arco de meta con una sonrisa (de las mejores sensaciones del mundo) y hoy me he levantado con unas agujetas que me saben a gloria. Me flipa correr y desde hace bastante tiempo, entro en la web de Coco Dávez a mirar este cuadro e imaginármelo en tamaño grande puesto en alguna pared de mi casa.

Como se deduce del párrafo anterior, me gusta moverme; además de ser mi medicina, estar en forma de patata me parece básico, así que la ropa de deporte es un acierto seguro. Pero no vayáis a Decathlon a comprar cualquier trapo que al final me dura tres días y lo barato sale caro; gastaos los cuartos regaladme algo de buena calidad, que yo lo amortizo.

Cosas que NO: el año pasado os pedí ‘algo vivo’ (un cactus) y me hicisteis caso. Lamentablemente ese señor pinchudo que tanta ilusión me hizo acoger en casa me lo he cargado ya no se encuentra entre nosotros :____( Así que para evitar sufrimientos, es mejor que no me regaléis cosas vivas. Por otro lado, aunque me encanta comer, a menos que tú, querido lector, seas Brad Pitt y me invites a cenar, déjalo. Llevo muchas semanas dándole al azúcar y no quiero llegar a Navidades oronda.
En cualquier caso, repito, la amistad es lo que más valoro de todos y cada uno de vosotros, así que si no me queréis regalar nada podéis iros a tomar por %$&# inspiraros en este post para vuestros regalos de Navidad ¡De nada!