Está claro que este año alguien se ha propuesto que yo no cumpla con la operación bikini. Y lo está consiguiendo. Siguiendo la línea de esta dulce semana que llevamos en el blog, acabo de enterarme por un pajarito de que en Sao Paulo han abierto una especie de bar de Nutella. Me muero. De envidia.
Quería compartirlo con vosotros para no ser la única que se sienta una obesa (galletas, crepes, muffins… QUEREMOS UN NUTELLA BAR EN ESPAÑA!!). En la próxima entrega prometo no hablar de alimentos (tengo los dedos cruzados, por si las moscas).
P.D.: Señores italianinis de Nutella, nos facilitarían ustedes mucho la vida a los consumidores de su delicioso producto, si pusiesen otra tapa en el otro lado del bote, de manera que cuando ya no llegamos a ese chocolate que se queda en el fondo, y nos ponemos la mano y casi el codo perdidos, pudiésemos darle la vuelta al bote y abrirlo por el otro lado… de verdad, cuando llega ese momento en el que me cuesta alcanzar ese chocolate, es como que me falta el aire que respiro.. Gracias y #denada, porque creo que mi idea no es tan difícil de ejecutar #IDEAZA.
** las imágenes son de aquí.